Como fotógrafos de boda siempre es un motivo de orgullo y alegría que una pareja nos escoja para acompañarlos el día más importante de sus vidas. Para ellos y sus familias es un día muy especial, marcado en el calendario desde hace muchos meses, a veces años. Para nosotros la responsabilidad y el desempeño, aunque pesan, solo son motivos de satisfacción. Porque una boda viene normalmente de otra, es decir, que tienes que hacer las cosas muy bien para que el trabajo no te falte nunca.

De nada serviría que tuviéramos una web bonita, mucho márketing y publicidad invertidos, si nuestras fotos no contaran nada, y nuestra forma de hacer las cosas echara «pa’trás». Para este trabajo es importante ser transparente. Hablar mucho con los clientes y contarles lo que sí y lo que no. Solo estamos para hacer fotos, es cierto, pero también es verdad que hay que saber decir a tiempo lo que no va contigo.

Por eso cuando Iván y Marina contaron con nosotros y empezamos a hablar, estábamos cada vez más contentos. No solo es que sean guapos y simpáticos, es que su boda apuntaba a «campanillas» desde el primer momento. Se nota mucho cuando una pareja tiene verdadero interés en organizar algo a su gusto, y la verdad, para nosotros fue una experiencia muy agradable poder acompañarlos. Y creo que sus fotos lo expresan bien. Son sencillos y alegres, se quieren mucho y se les ve.

¿Qué más podemos decir? Solo podemos dar las gracias una y otra vez por tener los clientes que tenemos, que además de libertad nos ponen retos y nos empujan a hacerlos realidad.

Contacta con nosotros si quieres un reportaje de bodas natural y romántico, un recuerdo para siempre para vosotros y vuestra familia. Exactamente como lo que estáis buscando. Propón ideas, ponnos a prueba. No te arrepentirás de los resultados. Trabajamos con los mejores fabricantes de álbumes y con las mejores calidades.

Gracias por contar con nosotros. No podemos pedir más.