Somos sencillos y cercanos, nos gusta hablar largo y tendido con nuestros clientes amigos, mejor en persona. Eso nos ayuda a hacer un trabajo que sentiréis como vuestro en todo momento.
Llevamos mucho tiempo en esto, aunque todos los días aprendemos algo nuevo. Nuestra experiencia es un valor añadido para que tu trabajo sea perfecto.
Nos encantan los detalles: las miradas padre en el altar, la decoración floral de la que casi no te acordabas, los niños y sus trastadas…
Trabajamos con los mejores proveedores siempre aportando calidad y excelentes materiales. Totalmente a tu gusto.
No, no somos estrellas. Nos gusta pasar desapercibidos. No vamos a trabajar con un anuncio en la espalda, y no vamos a secuestrar el tiempo de estar con tus invitados.
Estamos en Sevilla, pero vamos donde estés tu. Hemos trabajado en toda Andalucía y en Madrid, estamos deseando conocer sitios nuevos.
Gracias de corazón por vuestro trabajo, por ser unos grandes profesionales y ayudarnos tantísimo y sobre todo en ese día cargado de nervios e ilusiones. Gracias por haber podido reflejar en las fotos nuestra personalidad y la alegría vivida ese día. Sois los mejores no cambiéis nunca.
Las fotografías hablan por si solas (una imagen vale más que mil palabras). Pero es que al magnífico trabajo y la profesionalidad, hay que añadirle el trato que Reyes y Fran nos dieron en todo momento: desde la preboda, hasta el último baile! Simplemente geniales.
Genial. Es que no puedo decir nada más que cosas buenas. Ya tengo el trabajo en casa y es una preciosidad, han captado a la perfección lo que nosotros queríamos. 1.000 veces más contaríamos con Luz Neutra (que para nosotros ya son Reyes y Fran). Gracias.
¿Estas buscando un fotógrafo para su Primera Comunión? Tenemos justo lo que estás buscando a un click de distancia
Somos fotógrafos, ¿Qué podemos hacer por ti?
El día que nos decidimos por Luz Neutra acertamos!! El trato y el resultado ha sido estupendo. Estamos muy contentos.
¿Quieres ver algunas fotos del reportaje de boda de Ángela? https://luzneutra.es/boda-en-paradas-el-reportaje-de-angela-y-juan-carlos/
“¿Fotógrafo de Bodas?”, “¿fotógrafo de embarazadas?, o mejor, ¿fotógrafo de recién nacidos?. Si nos lo hubieran dicho hace unos años sencillamente nos hubiéramos reído o tirado de los pelos. Si lo piensas bien, no es un trabajo para cualquiera; al principio era la responsabilidad lo que nos hacía dudar de “meternos” en esto de “hacer bodas”.
Empezamos con la fotografía como muchos otros compañeros, como un hobby que se nos fue de las manos, eso de ser fotógrafos profesionales en Sevilla nos venía muy muy grande. Empiezas como todos, te compras una cámara de fotos, pequeña y ajustadita a tu presupuesto. “Para lo que voy a usar, suficiente” piensas.
Pero no. Cada vez la usas más, ya no solo “la sacas” en fiestas familiares o viajes de fin de semana o vacaciones. No. Un día te das cuenta de que la llevas siempre contigo, si no en la bolsa que venía en la caja, fea, y abultada, ahora la llevas a pelo en cualquier bolsa que lleves contigo. O en una mochila. O incluso en la guantera del coche. ¿Y las fotos? Pues cuantas más fotos haces menos te gustan. Porque ahora eres muy exigente. Como te has empapado de las mejores imágenes de los maestros, las tuyas a su lado son directamente una castaña. Y te enfadas, claro. Porque lo quieres hacer cada vez mejor. Te apuntas a un curso de fin de semana, y a otro más. Casi sin darte cuenta pasas más tiempo viendo vídeos en YouTube sobre composición, iluminación, retoque, fotógrafos callejeros, tutoriales de todo tipo sobre los programas más populares de edición fotográfica que consultando las redes sociales o viendo series.
¿Y la economía? Un desastre, claro. ¿Alguien conoce un hobby barato? Eso no existe. Lo primero que aprendes sobre fotografía cuando aún eres un aficionado es que todo tu equipo es muy malo. Que para conseguir esas fotos que tanto te gustan y que tanto admiras, necesitas un objetivo más luminoso (más caro). Una cámara con mejor rango dinámico y más sensibilidad (más cara). Así que vas echándole más y más dinero al tema.
Pero no todo son esfuerzos, también hay muchas alegrías. Tus amigos y tu familia te anima cada vez que te dicen lo mucho que les gustan tus fotos. Claro que ellos no son imparciales, ¿qué te van a decir? En nuestro caso, al contrario que en otros, las redes sociales e internet no son, y nunca lo fueron, un gran empujón en nuestra evolución.
Empezamos profesionalmente, haciendo fotos de embarazada y de bebés, de la forma más sencilla posible. Nada de anuncios ni de internet. Las amigas que se iban quedando embarazadas llamaban a Reyes para que le hiciera fotos de su embarazo, claro está, de sus bebés. En poco tiempo empezaron a llamar las amigas de las amigas, las compañeras de trabajo, personas recomendadas por otras… Y llegó el dilema. ¿Realmente queremos dedicarnos a esto profesionalmente? ¿en serio alguien nos pagará por hacerle fotos a sus hijos?
Pues para ser sinceros al principio no estábamos muy seguros, la verdad. Creamos la primera web, luzneutra.es, sin ninguna idea de diseño o programación, con Dreamweaver y html en el año 2007. Fotográficamente hablando, algunas fotos de esa época nos siguen gustando mucho, pero claro está, se nota una gran evolución respecto a lo que ahora hacemos.
Y es que lo más importante para nosotros, mucho más que registrar una marca comercial o tener una web bonita, siempre ha sido la fotografía y nuestros clientes. Desde los primeros que confiaron en nosotros, sin tener experiencia ni “un nombre”, hasta los actuales que nos llegan desde muchos canales (web, redes sociales, recomendaciones, etc.) Sentir la responsabilidad de todo lo que hacemos es lo que hace que sigamos dando lo mejor de nosotros.
Porque ganar dinero hoy día cuesta mucho más trabajo que nunca, el cliente que decide confiar en nosotros para invertirlos se merece lo mejor que podamos ofrecer como fotógrafos. Ya sea en Sevilla, como allí donde nos llamen. Y “lo mejor” para nosotros siempre se ha resumido en una cosa muy sencilla y la vez muy complicada: “el mejor reportaje de fotos que seamos capaces de hacer”
Y respecto a esto de las fotos, ¿por qué son tan importantes? Al fin y al cabo ahora mismo cualquiera con un móvil puede hacer fotos sin despeinarse… pues precisamente por eso. Porque las fotos que te puede hacer un profesional no tienen ni punto de comparación con las de un fotógrafo amateur. Y eso no es una cuestión de equipos caros o de pagar impuestos. Lo más importante es que las imágenes transmitan. Ése el poder de una imagen. El que puedas ver lo que estaba pasando en ese momento de la historia. De tú historia.
Estamos seguros de que nunca olvidarás el día de tu boda. Tus sentimientos de ese día, tus ilusiones, la cara de él o de ella en el altar… Ahora piensa en cómo le contarás a tus hijos cómo fue el día de tu boda. Cómo era tu vestido, como eran sus primos, que entonces eran unos niños y hoy son hombres o mujeres hechos y derechos… Una imagen transmite más que mil palabras, pero imagina poder contar tu boda con mil imágenes. Detalles únicos que no caerán en el olvido, y serán el recuerdo de un único. Y lo mejor es que no lo disfrutarás solo tú, el valor de las imágenes crecerá con el tiempo, y será un valor de los que no se pagan con dinero. Tus hijos y tus nietos sabrán cómo eran sus padres, sus abuelos, sus bisabuelos, a través de las fotos de tu boda. Y no es solo cuestión de unas imágenes. Las fotografías congelan el tiempo, puedes saber cómo eran las ropas que se usaban en esa época, o cómo eran los coches que andaban por la calle, como estaba decorada tu casa o la de tus padres… y lo mejor es que esas imágenes permanecerán en tu familia para siempre. Un patrimonio que con el tiempo tendrá un valor incalculable.
Es curioso, pero como decía el gran fotógrafo de bodas mejicano Fer Juaristi, trabajamos para personas que aún no han nacido, para bebés que un día serán hombres, o para hijos o nietos que todavía no han visto la luz. Y lo mejor es que mientras el valor de nuestro trabajo aumenta, el precio pagado se olvidará en cuanto le entregues a tu cliente la primera de las fotos que hiciste.
No vamos a hacernos ricos haciendo fotos en Sevilla o cualquier otra parte del mundo, pero sin duda el orgullo de saber que nuestro trabajo quedará para siempre en las familias de nuestros clientes, nos llena de orgullo. Y el orgullo de saber que lo que haces todos los días tiene un valor real, es lo que hace que todas las mañanas queramos levantarnos y dar lo mejor de nosotros mismos.