María, Santi, y las fotos de un bebé llamado Enzo
Ya sabéis que nuestra especialidad son las fotos de bebés. Nos encantan. Preparar las sesiones, hablar con las mamis, buscar los escenarios, y que nos contéis cómo toda la ilusión del mundo puede caber en una «cosita» tan pequeña. Hoy os contaremos un poco, porque no podríamos contarlo todo aquí, de cómo María y Santi nos encargaron que hiciéramos las fotos de la llegada de Enzo a Sevilla. O lo que es lo mismo, de como un bebé puso patas arriba la vida de sus padres. Como todos los bebés del mundo, ¿verdad?
María es paciente y tiene una personalidad con una ternura natural que la hace ser una mujer adorable, y claro está quería tener el recuerdo de su embarazo. Desde un primer momento lo tuvo claro, las fotos de embarazada las quería en la la playa, era lo que más ilusión le hacía y nos lo dijo desde el principio, aunque con el paso del tiempo fuimos dando forma a otras ideas que se fueron planteando poco a poco.
Santi tiene especial predilección por su coche, que le viene de muy atrás, de los recuerdos que tiene de pequeño de como su padre le llevaba entre las piernas mientras jugaban a conducir el coche de la familia. Esa pasión por la familia y los coches nos la transmitió desde el primer momento, así que, en cuanto nos dijo el coche «familiar» que tienen, nos dimos cuenta de que obviamente, éste no sería solo un reportaje de fotos de familia, lo vais a ver en cuanto veáis las fotos de este post, hay «algo rojo» que llama poderosamente la atención.
Las fotos de embarazada de María, exteriores en Doñana
Después de darle algunas vueltas nos decidimos por hacer las fotos de la sesión de embarazo en el Parque Nacional de Doñana. Y fue todo un acierto, la verdad. La luz, la calma. El color y los miles de rincones que tenemos a nuestra disposición para hacer las fotos en el parque son casi infinitos. Por no hablar del atardecer en la playa, en la que pudimos hacer las últimas fotos del reportaje.
Como puedes ver no abandonamos la idea de tomar algunas instantáneas en casa de la pareja; es algo que disfrutamos mucho porque cada «escenario» es diferente y singular. No hay dos parejas iguales, como no hay dos hogares iguales, y supone un reto para un fotógrafo enfrentarse a diferentes condiciones de luz, de espacio, etc.
Las fotos del pequeño Enzo con el Ford Mustang de su papá
Todavía lo recuerdo: «- ¿Qué coche tienes que me insistes tanto en hacer fotos con el niño en él?» le preguntamos a Santi. «Pues un Ford Mustang rojo con una preparación deportiva exclusiva de Estados Unidos, solo hay 5 iguales en el mundo». Ahora todo cuadraba, claro está. Alguien que pone tanta ilusión y trabajo en conseguir que su coche sea algo tan único, no quiere menos para las fotos de su hijo.
Puede parecer que si un cliente nos pide que hagamos fotos en Doñana, fotos en casa, fotos del bebé en el hogar, fotos del bebé con el coche deportivo de papá… nos echáramos las manos las manos a la cabeza. Pero créeme, cuando llevas 15 años trabajando como fotógrafo aprendes a tener la mente abierta y a ponerte a trabajar sin más, dejando que las cosas fotos fluyan. Todavía recordamos como en una ocasión una familia insistió mucho en que aparecieran en las fotos la mascota de la familia, y nosotros pensábamos que se trataba de un perro o un gato. Quizás un caballo. Pues no, se trataba nada más y nada menos que de una tortuga.
La cosa es que como fotógrafos, más aún si quieres ser profesional, te amoldas a «lo que hay», es decir a lo que tus clientes esperan de ti.