Maria y Victor, Boda en Triana

Ya sabéis que nos gustan las historias que van más allá, historias de aventuras, de amores que surgen aunque la distancia se una a la rutina de los enamorados. A María y a Victor los conocimos hace ya un tiempo, cuando fueron padres de una niña maravillosa llamada Aitana. Se pusieron en contacto con nosotros para poder tener uno de los recuerdos más bonitos de su vida, aunque nunca perdimos el contacto, me sorprendieron cuando me llamaron una tarde y me dijeron que se casaban y que querían que hiciera las fotos de su boda ¡Qué Alegría!

Ya sabéis que estas cosas nos encantan, seguir formando parte del legado de una familia, dejar los recuerdos de toda una familia en un día tan importante siempre es un orgullo.

Pero os los voy a presentar.

 

Cuando me llamaron para preguntarme si tenía la fecha libre y poder ver los detalles de su boda, todo me invadió, por motivos personales, hay cosas que nos unen mucho y una de ellas es TRIANA.

Para mi es un enclave que me llena de nostalgia, de grandes recuerdos, de lágrimas y alegría, por eso cuando una pareja me dice que su ceremonia va a ser en la Capilla de los Marineros, delante de la Esperanza de Triana, mi corazón da un vuelco y se llena de alegría.

María es dulce, paciente, es tranquila y amable, pero al mismo tiempo es muy muy nerviosa, y Aitana es puro amor, es alegre, curiosa, divertida, pero también es muy buena y tranquila, pero lo que más le gusta y se le da de arte es ¡BAILAR!, todos los detalles estaban enfocados en una ceremonia única, intima y muy muy romántica.

Siempre intentamos mirar con otros ojos, buscar esos detalles que hacen que una fotografía pase a ser más que importante, por los detalles que hay en ellas.
Un retrato de mamá, cuando era joven, casi en el mismo momento en el que se ve la novia ahora, es como unir dos épocas en una pero al mismo tiempo con el futuro.

Aitana es Rock and Roll en estado puro,  «Mami y Papi se van a casar» y así estuvo todo el día, haciendo reír a mamá a cada ratito.

MARIA Y VICTOR

 

Nada como tus besos para alegrarme el día, Aitana

 

 

Victor

Victor es de Almería, conoció a María cuando se vino aquí a estudiar y desde entonces su vida ha estado dividida en dos, por un lado el amor de su vida y por otro el de su familia y ciudad, pero cuando conoces a María sabes que no puedes vivir sin ella.

Es tímido, reservado, algo serio,( o no)  pero seguro, se deja llevar y sabe dar el espacio que cada uno necesita.
Los novios son otra cosa, es decir, son diferentes, pero al mismo tiempo parecidos, también suelen estar rodeados de la familia, pero  sí es cierto que tardan mucho menos en arreglarse, es cuando las madrinas están listas cuando ellos comienzan a arreglarse, para que así las madrinas salgan bien guapas junto a ellos, al fin y al cabo una madre es siempre una madre y aunque hoy el protagonista es su hijo, mamá también quiere estar guapa.

Todo transcurre con calma en la casa del novio, todo es tranquilo, pausado, sin prisas, pero Victor tiene una cita muy especial, le espera una persona muy importante con la que llegará al altar.

 

 

 

Triana tuvo que ser

 

Hay lugares en Sevilla que te mueven el alma, lugares a los que te unen tradición, sentimiento y amor,  son lugares indescriptibles. No hay palabras que puedan explicar un sentimiento, un orgullo, una ilusión y por fin una realidad, un sueño desde pequeña, una fantasía que siempre había había estado en su mente.

YA LLEGA LA NOVIA,  QUÉ NERVIOS, QUÉ ILUSIÓN.
Momentos de nervios, me fallan las piernas, uff, que calor, no puedo respirar, se me nubla la vista, ahí Madre de Triana dame fuerzas que quiero llegar a verte, que quiero ver a Victor, que quiero estar a tus pies, quiero que nos bendigas, quiero que me des tu amor.

 

Esperanza de Triana;
peregrina nazarena;
fanal de gracia morena
envuelta con filigrana.
Virgen pura. Soberana
de los sueños marineros;
lucero entre los luceros
de resplandor más brillante,
barca entre un mar delirante
de corazones trianeros.

Eres morena y hermosa
como un sol de mediodía,
como un jardín de poesía,
como una encendida rosa.

Horizonte siempre verde
en nuestro negro camino…
Espejo del bien divino…
Madre que nunca se pierde…
Todo el que sufra, recuerde,
que en ella está la fontana
de agua santa y sobrehumana
que cura cualquier dolor…
¡Que es una fuente de Amor
la Esperanza de Triana!

 

 

Tú, Guadalquivir, reposo de estrellas errantes, camino para el peregrinar hacia un horizonte de sol, confidente de legendarios amores, testigo de pasión en la más profunda de la pasiones, instigador de musas, suspiro del paisaje aljafaraeño, descubridor de descubridores, conversador de noches con lunas envueltas en mantillas de Nacar, cantar de espumas de Oro en las fraguas de la vida, artesano del Bronce fundido en el Crisol de una garganta, Alfarero de barros celestiales, Pintor de mañanas, Escultor de atardeceres.

La sencillez en los detalles, los tonos perfectos, colores elegantes y muchas referencias que hacían que cada detalle cobrara el protagonismo justos sin que unos estuvieran por encima de otros. Todo tan sencillo como son ellos.

Como os dijimos esta es una una boda llena de detalles y todos están relacionados, desde los gemelos que son una copia de las aldabas de la puerta del perdón, que se encuentra en el patio de los naranjos, en la catedral de Sevilla y el reloj un regalo muy personal.

Por supuesto no faltaron las sorpresas, alegría, amigos, amistad, una boda muy Trianera, muy propia, con encanto, con mucho amor, amor del bueno, del que se comparte, de que te hace sentir orgullosa de poder compartir.

Chicos sois una pareja maravillosa, Aitana es un regalo del cielo, vuestras familias son todo amor y buen hacer, quererlas mucho, que se lo merecen todo y por supuesto sed siempre iguales de felices, que no haya nada en el mundo que os haga sentir lo contrario.
Mil besos familia