Sara y su Primera Comunión

Sara es una niña increíble, es extremamente tímida pero tiene una sonrisa que hace que se pare el mundo. Es dulce y cariñosa y quiere a su hermana con locura. Sus padres son el timón que guía sus pasos y a  los que siempre mira para sentirse segura  y saber que todo está bien.

Siempre me gusta echar la mirada atrás cuando hago una entrada en el blog. Para mí, como persona y como fotógrafa de familias y en general, eso que llaman «fotografía social»,  es muy importante conectar con mis «modelos». Es algo que siempre digo: la «química», es tan importante que no se nos puede olvidar en ningún momento.

Su madre Encarni es un cielo: todo bondad, elegante por dentro y por fuera y con un corazón inmenso. Pasaron tantas cosas durante esta sesión de fotos que me han demostrado que es una persona única, una amiga de esas con las que irías hasta el infinito y mas allá. Y su padre Alejandro es alguien que me retó como profesional, y eso me encanta.

Me gusta que me hagan salir de la zona de confort, me gusta que me digáis que esperáis de mi trabajo, me gusta que todos seamos un equipo.

Cuando nos reunimos por primera vez tenían muy, pero muy claros sus conceptos, lo que querían y dónde lo querían: por encima de todo que Sara se encontrara a gusto, solo querían verla sonreír.

Nuria es la hermana pequeña y es todo energía, burlona, cariñosa, se hace querer desde el minuto uno;  pero también me dejó claro que no me lo iba a poner fácil seguirle el paso.

Es muy dinámica, todo lo contrario a Sara que es tranquila y romántica, y eso hace que cada momento de la sesión de fotos de su comunión sea diferente porque nunca sabes por donde van a salir cualquiera de ellas. Fotografiarlas es hacer un pulso con la incertidumbre de no saber con qué te van a sorprender, pero realmente fue muy divertido poder estar junto a ellas.

No hay momento en el que no estén pensando cómo pueden «liarla»

Uno de los momentos más importantes de una sesión fotográfica, es cuando empezamos a prepararnos, los retoques son primordiales pero eso no hace que en ningún momento bajemos la guardia, todos y cada uno de los momentos que fotografiamos son únicos, como nuestras familias.

Recuerdo que el día que hicimos su sesión, una bonita tarde de primavera, hacía bastante calor, empezamos con unos trajes algo mas ligeros, pues su madre quería que no todas las fotos fueran vestidas de comunión, habría que planificar un cambio de ropa. Nosotros en este sentido no tenemos ningún problema pero debemos contar con el tiempo a emplear en el cambio y sobre todo, dónde podemos hacerlo con intimidad e higiene.

Se nos ocurrieron algunas locuras; algunas pudieron llevarse a cabo y otras no fueron posible, pero como siempre digo, es bueno dejar cosas pendientes para poder repetir más adelante. Quizás en ese momento no fuera posible pero, ¿quien nos dice que dentro de un tiempo podamos hacerlas?

 

Eres el motor que mueve mi locura ¿verdad que si Cuqui?

Si hay algo que disfruto de las hermanas es esa conexión que tienen entre ellas

Pero bueno, ¡una guerra de cosquillas! ¿quien dijo que no? las niñas son niñas, hay que darles herramientas para que jueguen, disfruten. Así conseguiremos un trabajo realmente espontáneo, divertido, sin poses artificiales, con toda la naturalidad del mundo, porque las niñas son así…

Amor del bueno, del de verdad, del que te gusta abrazar cuando te vas a la cama a dormir, de ese amor del que no te quieres desprender, del que sabes que se complementan, del que no hay un mío y tuyo si no nuestro, de ese que será por siempre y para siempre.

 

Lo más divertido de tener hermana, es que siempre sabes cuando una de las dos va a gastar bromas, aunque a veces te pille desprevenida, pero eso es una máxima, si no, no hay sorpresa. Sevilla está llena de rincones maravillosos, solo hay que saber buscarlos. Nosotros de momento nos quedamos con el secreto que tenemos a medias  esta familia maravillosa y nosotros y que no desvelaremos nunca, que para eso un secreto es un secreto ¿verdad?

De verdad que fue una experiencia preciosa poder contar con vosotros y hacer de esta sesión de fotografías de Primera Comunión un legado único.

 

Sara, sonríe siempre, que nadie nunca pare tu motor, que sea siempre el reflejo de esa familia maravillosa que tienes, sé fuerte, divertida y cariñosa, no tengas miedo que la vida es maravillosa.

Confía en ti, todo será perfecto.

Y tú, ¿te animas a tener unas fotos geniales de tu hij@?

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